Conoce tu Reserva ovárica. Sabes que la fertilidad femenina empieza a disminuir a partir de los 30 años? El retraso de la maternidad que todos conocemos, por motivos profesionales, estudios etc… está llevando a las mujeres a empezar a pensar en la maternidad cuando su reserva ovárica está ya disminuida, porqué el nº de óvulos va decreciendo con la edad .
Es importante conocer la fertilidad para tomar decisiones antes de que sea demasiado tarde , además el índice de fertilidad varia de una mujer a otra, no está vinculado únicamente a la edad.
Aquí tenéis un pack de estudio de la reserva ovárica, sencillo y muy informativo.
- Hormona Anti-Mülleriana
- Ecografía de Recuento de folículos antrales
- Visita informativa de resultados.
El 70% de las mujeres desarrolla miomas uterinos a lo largo de su vida
Se estima que el 70% de las mujeres desarrolla miomas uterinos a lo largo de su vida, con mayor incidencia a partir de los 40 años. Los miomas uterinos son tumores benignos formados por fibras muy parecidas a las del propio útero. Los síntomas de estos tumores uterinos son menstruaciones largas y dolorosas, dolor lumbar y pélvico o presión rectal. Hasta la aparición de esta técnica, la cirugía tradicional por laparoscopia era la solución ante los casos de miomas que necesitaban intervención, pero esta técnica permite la eliminación de aquellos que miden menos de siete centímetros por vía vaginal y con radiofrecuencia, lo que le convierte en un procedimiento mínimamente invasivo.
Investigadores de la Mayo Clinic, Estados Unidos, han confirmado en un estudio con datos de casi 5.000 mujeres que los síntomas comúnmente asociados a la menopausia, como sofocos o sudores nocturnos (síntomas vasomotores), se pueden extender hasta bien entrados los 60, 70 y 80 años. El estudio, publicado en Menopause, ha revelado que las mujeres mayores de 60 años participantes en el estudio que han sufrido estos síntomas vasomotores moderados a severos, como sofocos, tienen más probabilidades de estar casadas o en una relación. Mientras, aquellas con menopausia quirúrgica o inducida también fueron más propensas a estos síntomas más allá de los 60 años. La cafeína también aumentó la probabilidad de síntomas vasomotores en mujeres mayores de 70 años.
El estudio también ha constatado que las mujeres que usaban terapia hormonal tenían menos probabilidades de padecer sofocos de moderados a severos y sudores nocturnos, un hecho que los investigadores ya esperaban. Asimismo, han confirmado el beneficio de iniciar la terapia hormonal para la menopausia en mujeres menores de 60 años y dentro de los 10 años posteriores a la menopausia. Sin embargo, no está claro cuándo es el momento adecuado pa
La mamografía es un procedimiento rápido y poco molesto para la mayoría de las mujeres. Gracias a ésta, los profesionales de la medicina detectan, en el caso que existan, anomalías que podrían derivar en cáncer en un futuro. Sin embargo, las mamografías no ofrecen un diagnóstico 100% seguro: el tejido mamario normal puede ocultar un cáncer de mama y este no se observa en la mamografía, conocido como falso negativo o, en caso contrario, el falso positivo; una anomalía que no es maligna.
Actualmente, una revisión de mamas tiene que ir acompañada de una exploración manual por este motivo.
Los avances en investigación y las nuevas tecnologías han desarrollado otros métodos que pueden llegar a ser hasta un 20% más efectivos, como es el caso de la mamografía con tomosíntesis o mamografía 3D.
Mediante la mamografía 3D se fusionan dos métodos radiológicos muy utilizados: la mamografía digital 2D y la tomografía.
Con esta tecnología se puede observar la mama en sus 3 dimensiones, es decir, tal cual es en la realidad. Además, al realizar cortes milimétricos de la mama, en los casos en que las lesiones correspondan a un cáncer, se puede obtener con mayor precisión su tamaño y planificar mejor la cirugía
El embarazo y el parto provocan, en ocasiones, lesiones en el suelo pélvico y en los tejidos que lo componen. La función del suelo pélvico es la de sostener los órganos intra-abdominales y los órganos pélvicos: la vejiga, el útero, la vagina y el recto. Además permite la salida de la uretra y la apertura de la vagina hacia la vulva, acción que facilita el acceso de la menstruación y la posibilidad de mantener relaciones sexuales y de dar a luz. Cuando una mujer sufre lesiones en su suelo pélvico acontecen sintomatologías como la incontinencia urinaria de esfuerzo (al toser, estornudar, levantar peso) porque el soporte de la uretra es débil. También puede sufrir un descenso de la vejiga que puede ocasionar dificultades de vaciado de la orina y descenso del útero o del recto. Sin embargo, mediante la reconstrucción del suelo pélvico, indicada para mejorar la calidad de vida de los pacientes que sufren dichas patologías, se realizan las correcciones de cada tipo de defecto encontrado en la valoración. Antes de la realización de cualquier intervención quirúrgica se tiene en cuenta el grado de afectación del suelo pélvico de las mujeres que lo sufren.
Una de las preguntas más frecuentes entre las adolescentes es en qué momento de su vida tenemos que realizar su primera revisión ginecológica. Y es que la primera visita al ginecólogo suele crear nervios debido al desconocimiento a las rutinas que se realizan durante la revisión. Es importante saber que se trata de una sencilla revisión médica que se basa entre otras cosas en lo siguiente: una exploración mamaria básica para descartar la presencia de tumoraciones o quistes en las mamas; la inspección de genitales externos y la colación de un espéculo en la vagina para tomar muestra de las células del cuello del útero y así descartar alteraciones que estén relacionadas con futuras posibilidades de cáncer. En el caso de que la joven adolescente haya tenido relaciones sexuales se realiza también una ecografía ginecológica vía vaginal y, en el caso contrario, se realizará vía abdominal con el fin de asegurar que el aparato genital es normal. Se aconsejar realizar esta primera revisión con el inicio de las relaciones sexuales cuando la joven es menor de 20 años. En el caso de no ser sexualmente activa, las revisiones comienzan a partir de los 20 años sólo cuando los ciclos no so regulares, cuando existe una pérdida menstrual anormal o con la detección de alguna anomalía en los genitales femeninos. Por lo tanto, si estás pensando en realizar tu